Es normal que deseemos que nuestra boda sea la ideal y la más perfecta, pero esta idea nos puede llevar a no disfrutar el proceso de preparativos y peor aun la boda misma. No debemos caer en la obsesión de la perfección ni en la terquedad de lo idealizado.
Existen reglas básicas para disfrutar al máximo sin sufrir por la perfección:
1. Tener claro lo que se desea, ubicándonos en el principio de realidad de nuestras posibilidades.
2. Ser flexibles con aquellas cosas que no están a nuestro alcance ya sea por presupuesto o por que los medios a nuestro alcance no nos permite realizarlo.
3. No compares lo que deseas, ni compitas con otras personas.
4. Fluir, dejando que las cosas sucedan, disfrutando más el proceso con la pareja y familiares, más que buscar la satisfacción en las cosas deseadas.
Una señal de que está entrando en la obsesión de la perfección es cuando sufres por que algo no está al 100% de lo que deseas, en este caso pregúntate si estás idealizando o deseando, recuerda que el deseo se ubica en la realidad y la idealización pierde el principio de realidad y nos causa frustración y molestia el no obtenerlo, ya que muy en el fondo sabemos que eso llevará más tiempo o simplemente no está en nuestra realidad por el momento el realizarlo.
Platica con tu pareja y busquen un punto en el que se pueda estar conformes con lo obtenido, que éste sea flexible y tenga un rango de ganancia si se obtiene el ideal, pero que tenga un punto en el que sea satisfactorio el resultado logrado. Ten en cuenta que tener varias ideas y posibilidades te permitirá ser flexible en lo que puedes obtener.
Algo muy importante es que tengas muy claro que la boda es tuya y de tu pareja y no busques compararte, ni competir con otras personas, ya que eso te causará mucha frustración ya que cada persona desea algo diferente y los recursos pueden ser muy diferentes, elige algo por que así lo deseas y te hace feliz y no porque te hará ver mejor ante los demás o superarás a otros, la vida es disfrutar lo tuyo y no sufrir por ser mejor que otros tan solo por capricho.
Por último, recuerda que tu Actitud es vital para no caer en la perfección obsesiva y es mantenerte ubicad@ en tu realidad disfrutando cada instante y cada cosa, aceptando lo que la vida te da, siendo feliz por lo importante de la decisión que tomaste y que vivirás con quien amas por encima de lo demás. Fluye, se feliz y no sufras por algo material que siempre será imperfecto ante la idealización.
Autor: Lic. Javier E. Navarro Becker